El tumor maligno más frecuente entre las mujeres es el cáncer de mama.
- Cada 30 segundos se diagnostica un cáncer de mama en el mundo.
- Cada 53 minutos muere una mujer de cáncer de mama.
- 1 de cada 8 mujeres tendrá cáncer de mama.
- Se diagnostican más de 30.000 nuevos casos de cáncer de mama cada año en España. Más de 2 millones en el mundo.
Cualquiera puede tener cáncer de mama
La mayoría de pacientes con cáncer de mama no tienen antecedentes familiares oncológicos de importancia. Se asocia a algunos antecedentes ginecológicos (primera regla temprana, menopausia tardía, embarazos tardíos o ausencia de los mismos…) pero todas las mujeres son susceptibles de padecer un cáncer de mama.
El cáncer de mama es más habitual en mujeres de más de 50 años, pero un 10% de los diagnósticos se realiza a pacientes de menos de 40 años.
Los antecedentes familiares son importantes
Aunque la mayoría (>90%) no tiene un componente familiar, existen mutaciones genéticas (como los BRCA) que aumentan el riesgo de cáncer de mama y de ovario (entre otros). En el caso de que existan antecedentes de este tipo de tumores se recomienda un estudio genético familiar para la detección del gen y tomar las medidas necesarias en caso de ser portadores.
La detección precoz es fundamental en el pronóstico
Cuanto más pequeño es el tumor, la probabilidad de sobrevivir al cáncer de mama es mayor.
Existen 4 estadios en el cáncer de mama, que van del estadio I o inicial al IV o metástasico. La tasa de supervivencia en el estadio I es de más del 98%. En el estadio III la tasa de supervivencia no llega al 25%. La tasa de supervivencia media a los 5 años es cercana al 90%.
Cuanto antes se detecte el cáncer de mama, mejor será el pronóstico. Esta es la razón por la que los programas de cribado y detección precoz son tan importantes.
La autoexploración y la mamografia son esenciales para el diagnóstico precoz
La exploración mamaria rutinaria por parte de las mujeres es importante para primero conocer sus mamas, y segundo detectar cualquier cambio en cuanto este se produzca. Cualquiera de los siguientes cambios puede ser causado por un tumor de mama, y por lo tanto es preciso consultarlo con el ginecólogo para que realice el estudio pertinente.
- Un nódulo o bulto en la mama o en la axila.
- Hinchazón, endurecimiento o cambio en la forma de la mama.
- Secreciones espontáneas en el pezón (especialmente si son secreciones sanguinolentas).
- Retracción de un pezón.
- Aparición de “piel de naranja” (engrosamiento de la piel de la mama).
- Dolor en cualquier parte de la mama.
La mamografia y ecografia mamaria son importantes para detectar tumores que no se palpan en la exploración mamaria. Se recomienda hacerlas de manera rutinaria a partir de los 40 años. En caso de que existan antecedentes familiares de cáncer de mama u ovario se recomienda empezar a los 30.
Hay diferentes tipos de cáncer de mama
El cáncer de mama más frecuente se produce en los conductos que llevan la leche (carcinoma ductal infiltrante) y corresponde al 80% de los casos. El que se produce en los lobulillos que producen la leche (carcinoma lobulillar infiltrante) es menos frecuente, y el resto no llegan al 10%.
Dos tercios de las pacientes con cáncer de mama son positivos para receptores hormonales. Tienen receptores de estrógenos, por lo que esta hormona estimula el crecimiento del tumor.
Uno de cada 5 tumores son HER2 positivo. Suelen ser más agresivos, pero los tratamientos son más efectivos.
Cuando el tumor no tiene receptores se considera triple negativo.
El tratamiento se realiza por un equipo multidisciplinar
Aunque el diagnóstico inicial lo suele hacer un ginecólogo el tratamiento se realiza por múltiples especialistas.
El ginecólogo suele ser el cirujano que extirpa el tumor y el que hace el seguimiento en las diferentes etapas del proceso.
El oncólogo es el que se encarga del tratamiento médico que incluye la quimioterapia y los diferentes tratamientos en función de los receptores estrógenicos y HER2.
El radiólogo, además de realizar las diferentes técnicas de imagen (mamografia, ecografia, resonancia mágnetica nuclear, gammagrafia…) será el encargado de la redioterapia.
La medicina nuclear se utiliza para valorar el ganglio centinela de la axila, que evalua la extensión del tumor durante la cirugia.
El cirujano plástico realizará la reconstrucción mamaria si fuera necesaria, muchas veces en la misma cirugía donde se realiza la mastectomia, reduciendo la repercusión emocional que ello conlleva.
El consejo genético es importante en el caso de que exista un componente hereditario familiar.
El psicólogo ayuda a afrontar la enfermedad y todas las etapas que tiene el tratamiento.
Las opciones de tratamiento dependen del tipo de cáncer y del estadío
Los protocolos de actuación se basan en los hallazgos diagnósticos previamente realizados. Se individualiza el tratamiento a cada paciente, en función de carácteristicas como la edad, el tamaño del tumor, la extensión, los receptores, etc… Además, aunque se utilicen los mismo métodos el orden puede verse alterado. Por ejemplo, se puede realizar primero la cirugía y la quimioterapia después, o hacerlo a la inversa. También puede realizar la cirugía entre dos ciclos de quimioterapia. Todo dependerá de la valoración realizada.
El seguimiento posterior es tan importante como el tratamiento inicial
El tratamiento del cáncer de mama no termina en el primer round. Será preciso realizar un seguimiento durante al menos 5 años para comprobar que no existen recaídas o metástasis, a pesar de que los primeros resultados sean positivos. Es por ello importante, realizar las revisiones y pruebas diagnósticas pertinentes los siguientes años al diagnóstico del cáncer de mama.
La importancia de la reproducción asistida en el cáncer de mama.
La primera meta frente al cáncer es siempre la supervivencia. Pero teniendo en cuenta el pronóstico del cáncer de mama, aquellas pacientes jóvenes que lo padezcan no deben olvidar la posibilidad de ser madres en el futuro. Los tratamientos (sobre todo la quimioterapia) pueden afectar a los ovarios y producir esterilidad en estas mujeres, por lo que se recomienda congelar los óvulos antes. Es un proceso que no retrasa el tratamiento del cáncer de mama y que puede ser fundamental para la maternidad tras superar el tumor. En caso de no hacerlo existe la posibilidad de utilizar óvulos de donante.
Por otro lado, en aquellos cánceres de mama que sean hereditarios se puede realizar una selección embrionaria mediante Diagnóstico Genético Preimplantacional (DGP) para evitar la transmisión del gen a generaciones futuras.
Hay vida después del cáncer de mama
9 de cada 10 pacientes de cáncer de mama siguen vivas a los 5 años. El tsunami que pasa por encima de las mujeres con cáncer de mama y de todos los que la rodean hará que nada vuelva a ser igual, pero no tiene porque ser peor. Les ha cambiado la vida pero no las ganas de vivir ni sus sueños.