Siempre nos hemos preguntado si el estrés es un factor que impide que una mujer pueda lograr el embarazo. Sin duda, es una de las preguntas más frecuentes que a día de hoy se plantean muchas parejas y sobre todo mujeres. Para poder contestar a esta pregunta es necesario entender otros factores importantes que vamos a comentar en este artículo.
En primer lugar, debemos conocer la función del estrés y cómo se manifiesta en la persona, porque cada individuo lo manifiesta de una forma personal y diferente al resto.
¿Cómo se manifiesta el estrés en nuestro cuerpo?
El estrés está relacionado con alteraciones en el funcionamiento del hipotálamo, y esto se debe a la sobreexposición de las hormonas del estrés. Entre ellas, encontramos la adrenalina y fundamentalmente, el cortisol. El aumento de los valores de referencia de dichas hormonas, producen signos fisiológicos y alteraciones emocionales, como por ejemplo ataques de ansiedad, sequedad en la boca, taquicardias, pensamientos intrusivos, rumiación, frustración, entre otras muchas. A largo plazo afectan a salud viéndose alteradas las respuestas del sistema inmunitario.
Estas dificultades hacen que nuestro cerebro, bajo niveles altos de estrés, no mande las señales correctamente, pudiendo afectar al ciclo menstrual de la mujer. Los ciclos pasan a ser irregulares o simplemente, la mujer deja de ovular y con ello la dificultad de poder conseguir embarazo.
Debido a los altos niveles de estrés, también se genera una respuesta frente a los hábitos de las personas, dando lugar a un exceso de alimentación o el consumo de alcohol y tabaco como forma de relajación. Esta respuesta también influye en la fertilidad.
¿El estrés afecta también a los hombres?
El estrés no entiende de género, por lo que también afecta a los hombres y puede reducir la cantidad y la calidad de los espermatozoides.
Más factores emocionales
Hemos podido observar en diferentes estudios que el estrés no es el único factor que influye a la hora de concebir. También hay que tener en cuenta otros factores tanto a nivel biológico como psicológico, y desde ahí hacer un estudio de fertilidad tanto en mujeres como en hombres.
Es importante identificar situaciones de estrés y buscar ayuda si fuera necesario para poder adquirir herramientas y estrategias y así, combatir con aquellas situaciones adversas. La búsqueda de ayuda y el inicio de buenos hábitos saludables (buena alimentación, ejercicio físico, meditación, dormir adecuadamente, fomentar las relaciones sociales…) tienen un gran impacto positivo frente en la respuesta negativa que genera el estrés, pudiendo neutralizar su efecto y de este modo tener más posibilidades de poder concebir.
En Next Fertility, tenemos muy en cuenta dichos factores, no solo estamos concienciados sobre largo camino que presentan todas las parejas que acuden al centro, sino que también tenemos en cuenta la angustia y frustración que pueden generar. Por ello, nuestros profesionales buscan que los pacientes estén al tanto de toda la información necesaria en cada momento del tratamiento, para reducir el impacto de la situación y evitar generar miedo y preocupación.
Si estás estresada y crees que puede estar afectando a tu capacidad de concebir, no dudes en pedir cita con nuestros profesionales. La primera consulta es totalmente gratuita y podrás resolver de la mano de nuestro equipo todas tus dudas.
¡Estaremos encantados de conocerte!