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Infertilidad y pareja son dos conceptos que pueden verse afectados mutuamente. Y es que la infertilidad es considerada una de las crisis vitales más estresantes que puede afrontar una pareja. Cuando este problema surge se ven truncadas sus expectativas de embarazo y paternidad y de tener un proyecto de vida con una “familia”; pues muchas parejas se proyectan al futuro con una sola idea de lo que “deber ser” una familia.
Cuando esto sucede, la pareja tiene que hacer frente a una serie de estresores físicos, psicológicos, sociales y económicos asociados a este estado; pudiéndose ver excedidos sus recursos de afrontamiento.
¿Cómo vive la pareja la situación de infertilidad?
El ajuste de la pareja a la situación de infertilidad está influenciado no sólo por factores psicológicos, sino también por otros inherentes al tratamiento. En este artículo desatacaremos el grado de satisfacción marital. Cuando se trata de parejas sólidas, maduras y funcionales, la pareja se dispone a buscar alternativas de solución y trata de impedir que esta situación socave las bases de la relación, aunque esto no siempre funciona a pesar de la solidez de la pareja.
En la mayoría de los casos, surgen en la pareja dificultades como consecuencia de alguna de las siguientes situaciones:
Tendencia a buscar “culpables”
Puede surgir o bien el autorreproche, lo que puede conducir a un estado depresivo o también se puede generar enfado cuando la culpa se deposita en la otra persona.
Miedo al rechazo de la pareja
Esta emoción surge por la creencia de que se es menos hombre o menos mujer por la situación de infertilidad o esterilidad.
Emociones relacionadas con las creencias religiosas
Surgen por la creencia de que utilizar un método de Reproducción Aistida puede ser un pecado o está mal.
Presión social y familiar
Esta presión para que la pareja tenga hijos hace que reaccionen con tristeza o con enfado y agresividad. Con frecuencia llegan a un límite en el que tienden a aislarse de situaciones sociales en las que pueden verse expuesto a dicha presión.
Dificultad para expresar emociones
A veces, la dificultad de uno de los miembros de la pareja (generalmente el hombre) para expresar sus emociones, inquietudes o preocupaciones sobre la infertilidad es percibido por la otra parte como indiferencia. Esto puede generar sentimientos de soledad, tristeza o enfado.
Infertilidad como monotema.
En ocasiones, esta sensación la tiene sólo uno de los miembros de la pareja y cuando uno de ellos está dedicando gran parte de su día a pensar en ello, llega a casa y lo único que se comparte con la pareja está relacionado con este tema pueden aparecer sentimientos negativos ante los momentos íntimos en pareja.
¿Cómo puede afrontar la pareja la situación de infertilidad?
Los estilos de afrontamiento se clasifican en dos grupos:
- Formas de afrontamiento enfocadas en el problema. En este estilo de afrontamiento los esfuerzos van dirigidos a definir el problema y generar alternativas de solución para llevarlas a cabo.
- Formas de afrontamiento centradas en la emoción. Mediante este estilo de afrontamiento lo que se trata es de regular la respuesta emocional que aparece como consecuencia del estrés. Se incluyen estrategias como escape/evitación, minimización, expresión del malestar emocional, búsqueda de soporte social o distanciamiento, atención selectiva y sacar el valor positivo de los eventos negativos.
En lo que respecta al afrontamiento de la infertilidad, podemos decir que las estrategias asociadas a la evasión del problema, aceptación de la responsabilidad personal de la propia infertilidad o el aislamiento se asocian con un incremento del malestar emocional; mientras que las estrategias de afrontamiento dirigidas a la búsqueda de apoyo social y el compromiso con la búsqueda de soluciones hace que disminuya el nivel de estrés.
A pesar de conceptualizar la infertilidad como un estresor que afecta a la pareja, debemos tener en cuenta que cada miembro de la misma puede afrontar la experiencia de manera diferente. Las mujeres, por ejemplo, suelen utilizar más frecuentemente estrategias como la búsqueda de apoyo social (muchas veces a través de las redes sociales), escape o evitación (frecuentemente evitan interacciones sociales que le recuerdan a la situación de infertilidad) planificación de la solución del problema y re-valoración positiva de la situación. Mientras que los hombres muestran estilos de afrontamiento más instrumentales y enfocados al problema.
La pareja como un equipo para afrontar la infertilidad.
Algunos consejos para mantener al equipo (a la pareja) unida ante los procesos de infertilidad pueden ser:
Comunicación emocional.
Es importante poder comunicar a nuestra pareja cuando estamos preocupados, tristes, frustrados o asustados por el proceso… Y es importante fomentar esta comunicación. Pero no sólo esta, también debemos poder hablar sobre otros temas que puedan interesar a nuestra pareja y a nosotros mismos. Hay que salir del mismo discurso que se ha podido convertir en algo muy monótono. La pareja necesita sentir que hay algo más en sus vidas y que no todo gira en torno al proceso y para ello es importante a través de la comunicación poder dar lugar a otras cosas que también son importantes.
Momentos de disfrute en pareja.
Si durante el proceso sentimos que está viéndose afectada nuestra relación de pareja, debemos buscar aún más momentos de disfrute, de desconexión y de intimidad que nos ayuden a conectar con la pareja que somos a pesar de estar viviendo esta situación.
Otros proyectos.
Debemos tener en cuenta o buscar otros proyectos en pareja además de la búsqueda del embarazo. Partiendo de objetivos o proyectos a corto plazo a medio plazo y a largo plazo, de modo que generemos motivaciones no sólo entorno al embarazo sino a otras cosas. De este modo trataremos de no planificar nuestra vida entorno a ello, porque también hay más.
Una de nuestras recomendaciones principales es que, si la pareja lo necesita, busque ayuda. Los profesionales pueden ofreceros herramientas útiles para gestionar todas esas emociones, miedos, ansiedades… que suelen aflorar en estos casos. Queremos que vuestra relación no solo no se vea afectada, sino que salga reforzada del proceso. En nuestros centros, ponemos a vuestra disposición nuestra unidad de apoyo emocional desde donde os orientarán y ayudarán durante todo el tratamiento.
