Preservación de la fertilidad
Plantea la maternidad en tus propios términos. La edad ya no es una barrera para formar una familia.
Cada vez es más frecuente retrasar el momento de ser madre, ya sea por motivos sociales, laborales, económicos o de salud. Sabemos que a partir de los 35 años desciende de forma muy acentuada la calidad y la cantidad de óvulos de la mujer.
La preservación de la fertilidad, también llamada crioconservación de óvulos, es una alternativa bastante eficaz para retrasar la maternidad. Lo que hacemos es vitrificar/congelar los óvulos cuando aún son jóvenes, para poder utilizarlos más adelante. Aunque pasen varios años, con esta técnica podemos evitar los efectos del paso del tiempo; cuando descongelemos los óvulos, conservaremos la “edad” que tenían al vitrificarlos, y por tanto su calidad, lo que nos dará unas mayores posibilidades de embarazo.
¿Qué es la vitrificación?
La vitrificación de ovocitos es una técnica en la que se tratan los óvulos con sustancias crioprotectoras y se sumergen en nitrógeno líquido a una temperatura de -196º C.
Gracias a esta congelación ultrarrápida, logramos mantener sus propiedades intactas hasta que decidamos descongelarlos para usarlos en un tratamiento de reproducción asistida. Los óvulos congelados “no caducan”, es decir, pueden permanecer de esta forma indefinidamente sin perder calidad, siempre bajo las condiciones pertinentes.
La tasa de supervivencia de los ovocitos vitrificados tras su descongelación se estima en un 90% y la tasa de embarazo tras la transferencia de embriones generados a partir de los óvulos congelados es del 50%. Los resultados pueden variar en función de la propia técnica y las características concretas de cada persona.
En cualquier caso, en Next Fertility realizamos a las pacientes que deseen congelar óvulos un estudio de fertilidad previo a la intervención para estudiar las posibilidades de cada persona y su situación en concreto.
¿En qué casos está indicada la preservación?
La congelación de óvulos es aconsejable en las siguientes circunstancias:
- Para las mujeres que quieren retrasar la maternidad por motivos de salud, personales o profesionales, entre otros.
- Cuando existe baja reserva ovárica: pacientes que quieran posponer su fertilidad y padezcan alguna patología, como por ejemplo la endometriosis, que atañe a la calidad y cantidad de ovocitos.
- En pacientes que están en tratamiento de fecundación in vitro pero en la que es preferible realizar la transferencia embrionaria en un ciclo distinto al de la estimulación folicular, así se evitan riesgos como la hiperestimulación ovárica. Además, en ciertos casos, esta conducta puede aumentar la posibilidad de embarazo.
- Antes de recibir tratamiento de radio o quimioterapia por causas oncológicas, ya que este tipo de terapias pueden producir un fallo ovárico prematuro.
Fases del proceso de preservación
Estimulación
ovárica
El tratamiento se inicia con la estimulación ovárica de la mujer que aporta los óvulos. Para ello, se utilizan fármacos que potencian el desarrollo de los folículos (lugar donde maduran los futuros óvulos). Normalmente, una mujer solo madura un óvulo en cada ciclo menstrual, mientras que de esta manera se podrán conseguir varios óvulos maduros en un solo ciclo. La medicación se administra vía subcutánea, con dispositivos de “auto-inyección”.
Control del desarrollo folicular
Durante el tratamiento de estimulación ovárica, realizaremos controles regulares, mediante ecografías vaginales y si fuera necesario análisis hormonales; todo ello para comprobar la maduración folicular y programar el momento idóneo para la punción. Esta fase tiene una duración de entre 10 y 12 días.
Punción
La extracción de los óvulos es un procedimiento muy sencillo que se realiza en quirófano, mediante la punción vaginal guiada por ecografía y la aspiración de los folículos. El proceso no dura más de 15 minutos y se realiza bajo sedación para vuestra comodidad y bienestar.
No requiere ingreso hospitalario, tan solo se prescribe un reposo de varias horas en la habitación de nuestra clínica. Una vez pasado este tiempo, podréis retomar vuestra actividad habitual.
Vitrificación
Los óvulos que se obtienen son crioconservados mediante la técnica de la vitrificación (proceso más seguro que las técnicas de congelación tradicional, que evita el deterioro de los ovocitos y garantiza una excelente tasa de supervivencia tras desvitrificación). La conservación se realiza en nitrógeno líquido a -196 grados centígrados, hasta el momento de desvitrificar y utilizarlos en una técnica de FIV/ICSI, para lograr cumplir el deseo de ser madre.
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