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El varicocele testicular es una patología frecuente sobre todo en hombres adolescentes, que puede afectar a la producción de espermatozoides y, por tanto, a su fertilidad. Para entender todo esto puede ser muy útil entender también cómo se producen los espermatozoides.
¿En qué consiste el varicocele testicular?
En concreto, el varicocele consiste en la dilatación de las venas del cordón espermático que causa una acumulación de sangre en los vasos de los testículos, llamados plexo pampiniforme. Esta dilatación se produce cuando las válvulas de las venas impiden que la sangre fluya correctamente. Esto provoca un aumento de la temperatura en la zona y la falta de un riego hemático correcto.
Esta afección es más frecuente en el lado izquierdo de los testículos, ya que por la anatomía del cuerpo la presión de la sangre es mayor en ese lado, aunque en ocasiones también puede ser bilateral.
¿Qué consecuencias tiene?
En cuanto a sus consecuencias para la salud reproductiva del hombre, el varicocele perjudica el proceso de espermatogénesis provocando la disminución del número de espermatozoides, su movilidad y su morfología, lo que puede perjudicar a la fertilidad masculina.
Según diversos estudios (Rotker et al., 2016) el varicocele afecta aproximadamente a un 16% de los hombres reproductivamente sanos y más de un 35%-45% de los hombres con problemas reproductivos.
Debido a su relación directa con la fertilidad de los hombres, es importante aclarar las dudas más frecuentes al respecto, relacionadas con sus causas, sus síntomas, su diagnóstico y los posibles tratamientos.
Las causas del varicocele
Las causas concretas del varicocele son todavía desconocidas, pero sí se han identificado algunos factores que podrían afectar a su aparición.
El primero de ellos es la propia anatomía de la vascularización testicular izquierda que provoca una mayor presión de la sangre y dificulta, por tanto, el retorno venoso de ese lado. La acumulación de sangre, junto con un mal funcionamiento de las válvulas venosas, hace que el vaso se vaya dilatando poco a poco; esto causa un ulterior aumento de la sangre acumulada y así un progresivo empeoramiento de la patología.
Algunos factores de riesgo que puedan provocar este problema pueden ser el aumento del flujo hemático testicular característico de la pubertad y algún tipo de susceptibilidad genética, como la sobreexpresión de la proteína BCL-2 (Jane-Dar Lee et al., 2007).
Asimismo podemos hablar de varicocele primario, el tipo más frecuente y normalmente presente en el testículo izquierdo, debido solamente a la presión ejercitada por la sangre y a laxidad de la pared venosa, y de varicocele secundario, debido a otras patologías que aumentan la presión en el interior de las venas espermáticas (por ejemplo un tumor que comprime la vena renal e impide que la sangre refluya correctamente desde el testículo).
¿Cuáles son los síntomas?
El varicocele es una patología fundamentalmente asintomática, y por este motivo su diagnóstico puede hacerse muy tarde cuando ya la dilatación de las venas es muy grande y se ha desarrollado durante mucho tiempo.
En los casos sintomáticos puede causar sensación de pesadez a nivel del escroto, molestia o dolor, sobre todo en situaciones que aumentan la presión sanguíneas a nivel de la pelvis (ejercicio físico, estando mucho tiempo de pie, coito, etc…).
Otro síntoma que típicamente se puede asociar al varicocele es la infertilidad.
Diagnóstico del varicocele
Normalmente el varicocele se diagnostica a través de una exploración física mediante palpación del escroto para comprobar si existen dilataciones evidentes.
Esta exploración se repite con el paciente tumbado, de pie y mediante la maniobra de Valsalva, es decir, aumentando la presión abdominal del paciente haciendo que, por ejemplo, tosa.
Además se pueden realizar pruebas de imagen como la Ecografía Doppler, que permite ver los flujos de sangre en el plexo pampiniforme.
Cuando el varicocele es detectado, se aconseja realizar un espermiograma para comprobar si hay alteraciones en la fertilidad.
Tratamiento del varicocele
Si el varicocele no afecta a la fertilidad masculina ni causa síntomas, no es necesario ningún tratamiento. Aunque sí se debe realizar un seguimiento médico de forma periódica.
Operación del varicocele
Por otro lado, en los casos en los que el varicocele afecte a la fertilidad, la intervención quirúrgica para repararlo suele ser la primera opción. El tratamiento quirúrgico suele ser exitoso en el 90% de los casos, con el fin de:
- Mejorar las características del semen.
- Aumentar la tasa de embarazo.
- Detener el deterioro de la función testicular.
- Eliminar los síntomas clínicos como pesadez o dolor.
Tras la cirugía, el hombre debe controlar la evolución de la afección, realizándose seminogramas periódicos hasta comprobar que los valores quedan estables.
Si a pesar del tratamiento la calidad del semen no mejora y el embarazo no se logra, se recomienda recurrir a una técnica de reproducción asistida.
Varicocele y su relación con la fertilidad y esterilidad
La relación entre el varicocele y la fertilidad masculina ha sido objeto de numerosos estudios y debates en el ámbito médico. Al tratarse de una afección que se presenta de forma frecuente en los hombres, es crucial comprender cómo puede influir en su capacidad reproductiva.
El varicocele puede conducir a la infertilidad de diversas maneras. La elevación de la temperatura testicular debido a la acumulación de sangre puede afectar negativamente la producción y calidad de los espermatozoides. La acumulación de sangre venosa aumenta la concentración de sustancias tóxicas producidas por el metabolismo y que tendrían que ser drenada por el flujo hemático normal. Además, la presión venosa alterada puede provocar cambios en el entorno testicular, afectando la maduración y el desarrollo adecuado de los espermatozoides.
Por lo tanto, el diagnóstico temprano se convierte en un factor crucial. La identificación y tratamiento oportuno de esta condición pueden mejorar las fertilidad y prevenir posibles complicaciones a largo plazo.
En los casos en los que el varicocele afecta la fertilidad, la intervención quirúrgica se presenta como la opción más viable. La cirugía busca corregir la dilatación de las venas espermáticas y, en consecuencia, mejorar la calidad del semen. El tratamiento quirúrgico está indicado para detener la progresión del varicocele, y por ende el deterioro de la función testicular, pero por otro lado no siempre permite la total recuperación de un semen que ya presenta valores patológicos.
Reproducción Asistida como Alternativa
A pesar de la efectividad de la cirugía, algunas parejas pueden no lograr el embarazo después del tratamiento del varicocele. En tales casos, la reproducción asistida se presenta como una alternativa viable. Los tratamientos de fertilidad como la fecundación in vitro (FIV) pueden ser una opción para superar posibles obstáculos reproductivos.
Dudas frecuentes
¿Cuándo un varicocele causa infertilidad?
La relación entre el varicocele y la infertilidad puede variar de un individuo a otro. En algunos casos, la presencia de un varicocele puede afectar la fertilidad al comprometer la producción y calidad de los espermatozoides. Todo ello va a depender de factores como el grado de dilatación venosa, la duración de la condición y cómo afecta a la función testicular. Es esencial consultar a un especialista en salud reproductiva para evaluar la situación específica y determinar el impacto del varicocele en la fertilidad.
¿Qué pasa si no se trata el varicocele?
Si el varicocele no se trata, puede conducir a complicaciones a largo plazo, especialmente en aquellos casos en los que afecta la fertilidad masculina. La acumulación de sangre en las venas espermáticas puede aumentar la temperatura testicular y afectar negativamente la producción de espermatozoides. A largo plazo, esto podría resultar en una disminución significativa de la calidad seminal. Pero, además, la presión venosa alterada puede afectar la salud testicular en general. Tratar el varicocele es importante para prevenir posibles problemas reproductivos y mantener la función testicular adecuada.
¿Se puede lograr el embarazo con varicocele testicular?
Sí, es posible lograr el embarazo con varicocele testicular, especialmente si la condición se detecta y trata a tiempo. La efectividad del tratamiento ya sea mediante cirugía u otras intervenciones médicas, puede mejorar la calidad del semen y, por lo tanto, las posibilidades de concebir. Es importante destacar que cada caso es único. La capacidad de concebir puede depender de diversos factores, como la gravedad del varicocele y la salud reproductiva general de la pareja. En situaciones donde el tratamiento no logra el embarazo, las técnicas de reproducción asistida, como la fecundación in vitro (FIV), pueden ser alternativas viables para superar posibles desafíos reproductivos asociados con el varicocele.
