Es importante destacar el papel del hombre en los tratamientos de reproducción asistida, ya que a veces estos son los grandes olvidados.
¿Cuál es el papel del padre?
Lo primero, indicar que al igual que en una relación de pareja o en el contexto familiar, en un proceso de reproducción asistida la figura del hombre es fundamental. El hombre no sólo contribuye con sus gametos a la paternidad, también son parte o deben ser parte del proceso del embarazo y por supuesto de la técnica de reproducción que se lleve a cabo. A veces parece que tienen un papel secundario en todo el proceso y no debe de ser así. Su papel es primordial y aunque no es su cuerpo el que está expuesto al tratamiento en sí, sí que lo está su mente, sus emociones y su tiempo.
¿Cómo afronta el hombre el proceso?
El hombre tendrá unas herramientas y una forma de afrontar el proceso diferente al de la mujer, del mismo modo que dos mujeres distintas no lo afrontarán de la misma manera; pero sí es cierto que hay una serie de características que hemos ido observando con nuestra experiencia que se manifiestan en los hombres:
Reprime emociones
Hay una mayor tendencia a reprimir lo que sienten y lo que piensan a cerca del proceso. ¿Por qué? Muchas veces por proteger a la pareja. En este caso nos queda agradecer en un primer lugar su intencionalidad, pero también pedirles y orientar al hombre en este proceso a que lo ideal es que ambos puedan compartir cómo se sienten y cómo van viviendo el proceso. De este modo, el acompañamiento que pueden sentir ambos será mayor y ayudará aún más conseguir esa sensación de ser un equipo.
Delega la toma de decisiones
También a veces suelen delegar mucho la toma de decisiones en la mujer, lo cual se hace desde un acto de generosidad “es tu cuerpo y tú decides” pero aquí ellos mismos adoptan ese papel secundario y se quedan a un lado. También es vuestra decisión y lo que opinéis es importantísimo para que no solo que vuestra pareja lo tenga en cuenta, si no vosotros mismos también. Delegar la decisión en la mujer también puede generar mucha carga, responsabilidad y presión en ella, ayudaos mutuamente y tomad las decisiones sobre el proceso entre los dos.
Se ausenta de las visitas médicas
Cuando hablamos del papel del hombre en los tratamientos de reproducción asistida, podemos pensar que al no ser su cuerpo el que se expone al tratamiento, hay citas a las que el hombre se permite no ir; sin embargo, la mujer siempre tiene que estar. Aquí podemos observar un desequilibrio, que en tal caso deberíamos de intentar compensar por otro lado. Si tu mujer ha tenido que acudir sola a alguna cita médica, ocúpate de ir a por la medicación, de recogerla, o simplemente de prepararle ese día una cena por no haber podido estar por mucho que te hubiese gustado. Hazle sentir que has tenido presente dónde ha estado.
Busca otras opciones
Mientras que las mujeres se enfocan más a sus sentimientos y emociones, ellos dirigen su atención a causas y alternativas.
Se resiente su autoestima
En ellos el ego masculino y el concepto de virilidad están muy ligados a la fertilidad. Si esta se ve afectada se compromete su autoestima. Su rol tradicional de proveedor se ve dañado y si, además, ve que su mujer sufre y tiene necesidades adicionales en el terreno emocional, donde muchas veces ellos no se sienten especialmente cómodos, tampoco pueden ejercer su rol de protector. Esto genera un gran sentimiento de culpa en el hombre. En resumen, el impacto psicológico en el hombre por un diagnóstico de infertilidad sería:
- Baja autoestima: por lo que acabamos de mencionar de verse comprometida su virilidad o masculinidad.
- Miedo: al rechazo generalmente social, a las burlas y a ser juzgados.
- Vergüenza.
- Frustración: esta experiencia suele ser frustrante para ellos al no sentir control sobre su capacidad para tener hijos.
- Tristeza: por el hecho de no poder cumplir sus expectativas o las de su pareja o por tener que atravesar un duelo en caso de que no pueda tener hijos biológicos.
¿Es tan diferente a la mujer?
En realidad, estas emociones del hombre en los tratamientos de reproducción asistida, no difieren mucho de la mujer. De hecho, son características comunes en ambos; sin embargo, como ya hemos repetido en más ocasiones, la mujer es capaz de mostrarlo y por consiguiente está más accesible a la hora de recibir ayuda psicológica.
En definitiva, el hombre también sufre, el hombre también necesita atención en estos procesos y ser cuidado, no solamente cuidar (aunque aquí tengan un papel fundamental) y sobre todo, su deseo no es menor que el de la mujer por el hecho de no expresar sus miedos y sus preocupaciones y tratar de afrontar el proceso desde un punto de vista más racional.
También tenéis que recordar que siempre que lo necesitéis podéis pedir ayuda a un profesional. Desde el área de apoyo psicológico y emocional podrán acompañaros y ofreceros herramientas herramientas que
